martes, 30 de marzo de 2010

Una de Galeones

El pasado domingo los niños salieron al Guadalquivir para despedir una réplica del imponente barco que mantuvo a España dentro de la carrera comercial y marítima. Antaño remontaban el río desde el otro lado del Atlantico, y daban vida a la Casa de la Contratación y a la cartografía y a la navegación y al Colegio o Universidad de Mareantes. Las piezas de oro y plata, metales escasos y por tanto valiosos  para fortalecer la corona, decían que quedaban en sendas torres. Una de ellas para el oro, la otra guardaba plata. Algo quedó en Sevilla, el nombre, porque al final todo el metal salía a espuertas camino del norte para embarcar hacia Flandes y pagar deudas de los Tercios y demás desvaríos del imperio.


Días atrás, palos y arboladura del barco despuntaban en el muelle de las Delicias, en medio de Sevilla, que algún día es posible que acabemos por saber para que sirve este muelle urbano. De momento, nos quedamos con la historia. De ese río partieron hasta 1717 todos los barcos de la flota de Tierra Firme que se dirigían al Nuevo Mundo. Ahora, el galeón Andalucía es una réplica de un mercante artillado en cuyas bodegas arribó a Sevilla la plata de Potosí y Zacatecas que surcaban el Atlántico y el Pacífico, llamado por entonces el Mar Español.


El Navío de la China -en realidad, una flota entera- enlazaba, de año en año, el puerto mexicano de Acapulco con Manila. Pero esa es otra historia. Lo empleamos tan sólo para representar a Andalucía en la Expo de Shangai. El galeón desplaza cerca de seiscientas toneladas y está construido en los astilleros de Isla Cristina con madera de iroko (procedente de África), roble y pino. Esta vez no lo hará por la ruta de las especias que era la que se empleaba para llegar a a Asia desde Europa, por el cabo de Buena Esperanza. Ahora tiene que hacerlo por Suez y llegar al índico para pasar atravesar la ruta mas temeraria en estas fechas. Dejando atrás las patentes de Corso con que lidió en el XVII y el XVII, en el XXI seguimos en las mismas.