Algunos principios del comportamiento físico de la realidad, han sido aplicados al mundo de la navegación a vela con algún sentido. Uno de ellos es el de flujo laminar. Es decir que las partículas de un fluido se desplacen -fluyan- una detrás de otra siguiendo la misma dirección en filas adyacentes formando capas paralelas que se superponen unas a otras. En ellas ninguna partícula o grupo de partículas entorpece al resto. Esa condición favorece un flujo en capas paralelas perfectamente ordenadas. Se trata del flujo laminar.
Este vídeo muestra lo que se conoce como flujo laminar. Opuesto al flujo turbulento. Uno de los mayores quebraderos de cabeza en dinámica de fluidos. Para desarrollar el concepto de flujo laminar, y el de viscosidad, se emplean un instrumento dos cilindros, con capacidad de giro, con una holgura entre ambos donde se deposita un fluido. En él se incorporan tres muestras cada una de un color diferente separadas entre sí a distintos niveles, capas o láminas. El cilindro interior gira haciendo que las distintas láminas, capas y muestras de fluidos den la sensación de mezclarse entre sí de manera irreversible. Pero al invertir el sentido de rotación del cilindro, los fluidos, separados en estratos o láminas, retornan al orden y estado de partida. Este flujo laminar se se produce debido a la viscosidad del fluido.
RM/10
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